En la nota de hoy quiero pedirte que me ayudes a orar.

En poco más de una semana tendré la oportunidad de participar en un evento llamado BITE Talks, aquí en la ciudad de Guatemala. ¡Estoy muy agradecida de ser parte! BITE Talks es una conferencia en la que 14 oradores presentaremos charlas de 15 minutos para compartir ideas, experiencias y conocimientos de diversos temas (pero siempre con Cristo en el centro), con el objetivo de retar e inspirar a nuestra audiencia en su caminar con Jesús.

Llevo varias semanas trabajando en mi charla. Estuve leyendo, pensando y conversando con mis mentores para terminar de escribirla. Hablaré sobre la humildad intelectual, un tema que considero particularmente relevante en nuestra cultura ruidosa e hiperconectada.

Hablar en público es algo que hago con relativa frecuencia. Lo que no hago con relativa frecuencia — de hecho, hace quince años que no lo hago para nada— es memorizar un discurso.

Cuando estaba en la secundaria, mi actividad extracurricular favorita era la oratoria. Participé en varias competencias y pasé incontables tardes memorizando discursos de miles de palabras. Mi pesadilla recurrente —y la sigo teniendo de vez en cuando— era que me avisaban de la nada que tenía que presentar un discurso (o protagonizar una obra de teatro) que nunca había leído y mucho menos memorizado.

Así que estoy trabajando para que esa pesadilla no se vuelva realidad. 🫣😅

¿Me ayudas a orar por el proceso de memorización?

Memorizando ando