15 lecciones de 30 días de escritura
Se puede escribir un poco cada día si te dispones a hacerlo.
Puede que se te pasen un par de días, pero siempre puedes volverte a subir al caballo y seguir adelante.
Los haikus pueden decir mucho con muy poco.
Verdades sencillas expuestas con honestidad pueden servir a otros de maneras inesperadas.
Lo que más te detiene de escribir es sobrepensar las cosas.
Escribir no siempre es enseñar. A veces es pedir ayuda o hacer preguntas en público.
No necesitas sentirte inspirado para escribir.
Los límites (de tiempo o extensión, por ejemplo) pueden hacer florecer tu creatividad.
Lo que es obvio para ti no siempre es obvio para otros. Lo que es obvio para otros no siempre es obvio para ti.
No tener nada que decir no es lo mismo que no querer decir nada.
Escribir un día no te convierte en escritor. No escribir un día no te conviene en no-escritor.
Escribir es más que poner palabras en el teclado.
Muchas veces, caminar entre la naturaleza con pluma en mano es la mejor manera de escribir.
100 palabras bien dirigidas son mejores que 700 que no saben a dónde van.
Excusas siempre hay.
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