Deja de decir que no tienes tiempo para leer

“No tengo tiempo”.

Elpretexto número uno cuando se trata de la lectura. Ahora que lo pienso, es la excusa principal para cualquier cosa. ¿Hacer ejercicio? No tengo tiempo. ¿Visitar a alguien enfermo? No tengo tiempo. ¿Ayudar a tu amigo con la mudanza? No tengo tiempo. ¿Pasar 3 horas en Facebook? No tengo… espera, ✅✅ considéralo hecho.

Decimos “no tengo tiempo” por dos razones principales:

  • Nos hace víctimas en lugar de responsables: Sabemos que deberíamos hacer ciertas cosas, pero si no las hacemos no es porque no queremos… simplemente somos prisioneros de una vida demasiado ocupada.

  • Nos hace sentir importantes: ¿A quién no le gusta sentirse útil? Para muchos, el no-tengo-tiempo es como una medalla de honor. “Todos me necesitan, ya no puedo más. Si no estoy al pendiente de x, y, z, todo se derrumbará”.

Protegerte tras el “no-tengo-tiempo” puede sentirse bien a corto plazo. Pero es una mentira, y las mentiras no pueden sostenerte por mucho tiempo.

Dilo conmigo:

“Tengo tiempo para hacer las cosas que debería estar haciendo”.

Entender esta verdad te quitará un enorme peso de encima, créeme.

Hay millones de cosas que todos podríamos estar haciendo, todo el tiempo. Las necesidades de este planeta son incontables. Las oportunidades que tenemos son infinitas. Podríamos estar aprendiendo cualquier cosa, viajando a cualquier parte, trabajando en prácticamente cualquier sitio.

El que no encuentra paz en donde está ahora, podría pasar el resto de su vida buscando “algo más” que hacer. Y su búsqueda no tendrá fin.

No puedes hacerlo todo. Nuestros años en este planeta son limitados. No puedes leer todos los libros, ver todas las series, ayudar a todos los necesitados.

Entender eso es el primer paso.

Repítelo, que no se te olvide:

“Tengo tiempo para hacer las cosas que debería estar haciendo”.

Entonces, si no puedo hacerlo todo, ¿qué es lo que debería estar haciendo? Aquí es donde la cosa se pone interesante.

Necesitas sentarte a definirlo. Nadie puede hacerlo por ti.

Las cosas que debemos hacer lucirán muy diferente para cada uno de nosotros. Unos tendremos que pasar más tiempo en casa, cuidando bebés y escribiendo artículos. Otros deberán salir a atender al necesitado o a estudiar una maestría. Quizá ambas cosas.

¿Debería estar haciendo esto?

Necesitas hacerte esta pregunta continuamente. Esta etapa de tu vida puede durar un par de semanas o incluso años. Tus responsabilidades cambiarán; a veces tendrás que soltar algunas ocupaciones y a veces tendrás que agregar otras nuevas. Eso está bien. De hecho, ¡es maravilloso! Puedes usar tu energía y habilidades de manera distinta en distintas etapas de la vida.

Pero no quieras hacerlo todo ahora mismo.

Para hacer lo que debes hacer de la manera en que lo debes hacer, tienes que recordar: “Tengo tiempo para hacer las cosas que debería estar haciendo”.

Si sientes que “no tienes tiempo”, es hora de evaluar tu calendario. Siéntate a definir tus roles actuales y las responsabilidades que conlleva cada uno. Suelta lo que tengas que soltar y añade lo que tengas que añadir.

Si “no tienes tiempo”, es porque estás haciendo cosas que no deberías estar haciendo.

Para mí, no leer no es una opción. Definitivamente es una de las cosas que debería estar haciendo. Es ejercicio para mi mente. Me lleva a ser mejor esposa, mamá, y mejor escritora.

Quién sabe. Es probable que, cuando definas lo que deberías estar haciendo, te des cuenta de que sí tienes tiempo de leer. Puedo apostar a que sí.

Productividad, LibrosAna Ávila