Cada paso cuenta
Si estás en mi canal de Telegram —puedes unirte gratis aquí, así no te pierdes nada de lo que publico— probablemente has notado que desde el martes he enviado una breve nota todos los días. Son publicaciones rápidas para mi blog, que estaba «dormido» desde enero de 2021.
Espero que no tengas las notificaciones de Telegram activadas, porque el plan es seguir enviando notas durante 30 días seguidos, excepto los sábados (No trabajo los sábados. Programé este correo para que se enviara automáticamente).
La idea de todo esto es soltar el perfeccionismo. Aunque amo escribir, a veces lo último que hago es escribir. A pesar de que tengo todo lo que necesito para publicar de manera regular, me paralizan los miedos.
«Basta», dije. «Publiquemos todos los días, por 30 días. Veremos qué pasa».
No es la primera vez que hago esto. Hace unos años, con un bebé de nueve meses, también me sentía en un «atore creativo» (aunque las razones eran distintas… estaba acostumbrándome a mi nueva vida como mamá). Escribir por 30 días seguidos me funcionó bastante bien aquella vez, y hoy también lo está haciendo. Resulta que puedo ser mucho más eficiente y útil para los que me rodean cuando no estoy preocupada por «sonar inteligente» o «impresionar». Simplemente me dedico a escribir, sin ninguna expectativa en particular.
Estoy emocionada e inspirada. Crear, lejos de dejarme vacía, me permite tener más espacio para las nuevas ideas. Es increíble ser testigo de lo que se puede lograr con media hora de enfoque + un objetivo claro (publicar algo) y sencillo (notas de 300 palabras).
Y tú… ¿qué podrías lograr con un rato de enfoque?
Piensa en algo en lo que estés atorado. Podría ser tu inexistente hábito de lectura o la manera pobre en la que te hidratas. Establece un objetivo claro y sencillo que te lleve a moverte en la dirección correcta. Algo como 10 minutos de lectura antes de dormir o llevar una botella de agua a todos lados.
Luego, camina por 30 días. Quién sabe hasta dónde podrías llegar.